Hola niños y niñas.
Hoy vamos a repasar con fichas interactivas, a demanda de varios alumnos, así que iremos al Aula Plumier.
Espero que las fichas sean de vuestro agrado.
Nos vemos a las 16.00 horas.
Además incluyo el libro de lecturas comprensivas que estamos realizando.
Un saludo amigos y amigas
Libro de lecturas comprensivas
“Tú puedes ser lo que quieras ser”
Cuentacuentos: Cleopatra, Reina de Egipto
Hace muchos, muchos años, en el año 69 A.C. nació una preciosa niña, a la que llamaron Cleopatra.
Cleopatra vivía muy feliz en Egipto. Era una niña muy lista e inteligente. Aprendió siete idiomas, y muchísimas disciplinas más.
Su padre, el Faraón Ptolomeo XII, era un excelente músico, tocaba la flauta como los ángeles, pero también utilizaba este instrumento musical para encantar serpientes.
Cleopatra visitaba a los escribas y en muy poco tiempo aprendió a leer y a escribir jeroglíficos.
Era una niña muy querida y respetada por todos. Le gustaba salir a observar a las personas de su reino. Les preguntaba por sus familias, por sus preocupaciones y por sus gustos y aficiones. Era una princesa muy cercana.
Cleopatra observaba a su padre, que estaba más preocupado por el poder, que por gobernar como un gran Faraón.
Cleopatra pensaba:
-Si algún día fuese la Reina de Egisto, todos los habitantes del reino serán dichosos y felices. Pondré los medios para que los cultivos sean ricos y fértiles, y no les faltará el trabajo a las personas emprendedoras, responsables y trabajadoras.
Cleopatra era maravillosa, una niña superdotada, que utilizaba su inteligencia para hacer siempre el bien, era algo que había aprendido de su madre.
Cleopatra crecía junto a su familia, junto a su hermano, que era mucho más pequeño que ella.
Al cumplir los diecisiete años, su padre murió.
Cleopatra reinaba junto a su hermano, pero un buen día…Ptolomeo, que así se llamaba su hermano se puso muy celoso, y expulsó a Cleopatra de Egipto.
Cleopatra se puso muy triste porque ella quería muchísimo a su querido reino. Miraba por la ventana de su casa, y lloraba pensando en el río Nilo, en su palacio y en sus habitantes.
Al tiempo, Cleopatra recibió una invitación de Julio César, el emperador de Roma. El César quería que Cleopatra y Ptolomeo hicieran las paces.
-Cleopatra, tienes que regresar a Egipto y reinar junto con tu hermano.
- César, no puedo regresar porque Ptolomeo me hizo mucho daño expulsándome de Egipto. Mi vida corre peligro junto a él. Él está ansioso de poder y hará todo lo necesario para destronarme.
-Vamos a hacer una cosa. Regresarás junto a mí a Egipto, y Ptolomeo tendrá que obedecernos.
Cleopatra volvió de nuevo a Egipto. Organizó una cena en palacio, y continuaron ideando el plan para convencer a Ptolomeo.
Cuando el hermano de Cleopatra supo que había regresado a Egipto junto con Julio César entró en cólera y mandó reunir al ejército.
Cleopatra y Julio César que tenían muchos contactos e influencers supieron de sus intenciones, y se adelantaron a sus pretensiones.
A un lado del río Nilo colocaron cien embarcaciones, y cuando Ptolomeo se dispuso a invadirles, Cleopatra y Julio César junto con sus soldados prendieron fuego a las embarcaciones. De ese modo PTolomeo no pudo gobernar.
Cleopatra y Julio César ganaron la batalla y comenzaron un precioso idilio, cuyo fruto fue el florecer de Egipto.
El César pidió a Cleopatra que le acompañase a Roma.
-Querida Cleopatra, ¿Serías tan amable de acompañarme en mi viaje hasta Roma?
-Por supuesto, estaré encantada de conocer tu maravilloso hogar.
En Roma tuvo lugar un acontecimiento muy importante, el nacimiento de un precioso hijo, al que llamaron Cesarión, en honor a Julio César.
Cleopatra educaba a su hijo en las costumbres del país, y en las suyas natales. Eran muy, muy felices.
Después de varios años juntos en Roma, en una horrible batalla política Julio César murió, y Cleopatra se entristeció muchísimo.
A los pocos días, Cleopatra y su hijo Cesáreo regresaron a Egipto. El país necesitaba de su ayuda para volver a resurgir como un gran Imperio.
Por este motivo, un gran soldado y amigo del César visitó a Cleopatra y le ofreció su ayuda. Un apuesto, valeroso y gentil caballero llamado Marco Antonio.
Cleopatra y Marco Antonio se hicieron muy amigos, inseparables, Best Friends, y surgió lo que tenía que surgir. Cleopatra se volvió a enamorar por segunda vez en su vida. Así que se casaron y tuvieron tres hijos a los que llamaron Cleopatra, Alejandro y Ptomoleo, en honor al padre de Cleopatra.
Vivieron muchísimos años muy felices, felicísimos, el reino volvió a tener todo su esplendor, y colorín colorado este cuento se ha terminado.
Al tiempo, Marco Antonio murió, y a Cleopatra le picó una serpiente. Como en aquella época no existían antídotos no pudo resistir el veneno de la terrible picadura.
Si queréis saber más de cómo gobernaba Cleopatra no os perdáis mi maravilloso Cuentacuentos.
Anécdota:
Cleopatra se bañaba en leche de burra,
para tener la piel blanca como la Luna.
Con todo mi cariño :)*
